Una situación bastante recurrente en el día a día de las personas es el sangramiento de encías. Ocurre en la mayoría de los casos mientras nos cepillamos los dientes, lo que se atribuye de manera general al ímpetu con el que llevamos a cabo dicha tarea.
Es tan recurrente que se encuentra un tanto normalizado en nuestra sociedad, cuestión que a los profesionales de la salud bucodental nos preocupa bastante. Esta situación no tiene nada de normal y se debe frecuentemente a algún problema de salud que las personas no han sabido tratar.
Si te sangran las encías es muy probable que sea por la acumulación de placa bacteriana en la parte baja de los dientes. Sí, sabemos que te cepillas de forma regular y que eliminas cualquier rastro de alimento que pueda quedar en estas zonas, pero lamentamos decirte que este material es un tanto más resistente y difícil de remover.
Por qué ocurre el sangrado
Como bien señalamos anteriormente esto ocurre por la acumulación de la placa bacteriana al interior de nuestra boca. Esto produce que las encías se inflamen y que se abran con mayor facilidad cuando se someten a un cepillado.
En la mayoría de los casos este problema se produce debido a las malas prácticas de higiene dental, donde el lavado de los dientes se realiza de forma poco frecuente y sin la dedicación que esta actividad requiere.
De hecho, un correcto cepillado en muchos casos no bastará para acabar con la placa bacteriana, sino que se requerirá también de algunos productos como el enjuague bucal para acabar con todos estos agentes nocivos.
El consumo de alcohol y tabaco son algunos de los factores más relevantes a la hora de ensuciar los dientes y generar las condiciones ideales para la aparición de la placa. Por supuesto, a esto debes sumarle el tipo de alimentación que se lleva, donde el mal equilibrio nutricional también puede ser un elemento determinante.
Sin embargo ni siquiera es necesario llevar estas malas prácticas para padecer del sangrado de encías. El estrés también puede facilitar la aparición de la placa bacteriana al interior de la boca, así como tener una predisposición genética heredada para este tipo de enfermedad.
Una de las tantas razones por las que conviene atender el sangrado de encías es porque este puede agravarse y convertirse en otras enfermedades de mayor complejidad. Esta acumulación de placa bacteriana y la consiguiente inflamación de las encías reciben el nombre de gingivitis.
En el caso de que la gingivitis no sea tratada esta puede evolucionar a una periodontitis, una patología de gravedad que comienza a destruir lentamente los tejidos de las encías. En el peor de los escenarios las personas llegan incluso a perder sus piezas dentales debido a esta situación tan agresiva.
Tratamiento del sangrado de encías
Lo primero que debemos hacer en el caso de notar que nuestras encías sangran de forma frecuente es acudir a un especialista y consultar con él. Este realizará un diagnóstico preciso sobre nuestra condición y podrá crear un tratamiento realmente efectivo.
La ventaja de hacer esto es que, en caso de que la gingivitis esté creciendo, se podrá cortar de golpe con el procedimiento indicado. Con la ayuda de tu dentista podrás aprender también hábitos de higiene que eviten la reaparición del problema en el futuro, elevando enormemente tu calidad de vida.
Básicamente se te recomendará reducir el consumo de alcohol y tabaco, llevar una alimentación completa y realizar de forma periódica tus rutinas de limpieza dental. Complementar estas con un enjuague bucal es una de las mejores alternativas para acabar con la placa bacteria y evitar problemas de salud al interior de tu boca.